
Yo no niego que suceda así.
Yo no niego nada, pero por lo que a mí toca, puedo asegurarte que cuando siento no escribo. Guardo, sí, en mi cerebro escritas, las impresiones que han dejado en él su huella al pasar; estas ligeras y ardientes, duermen allí agrupadas en el fondo de mi memoria. Sintiendo sensaciones producidas por la pasión y los afectos. Escribo, como el que copia de una página ya escrita. Todo el mundo siente. Pero ¿qué quieres? No siempre la verdad es lo más sublime. Lo siento. ¿Te acuerdas? No hace mucho que te lo dije a propósito. Sin saber cómo, me he distraído del asunto. Pensaste que en mi mente no habia sentimento, lo siento. Ya te he demostrado tu error, o tal vez no. ideas confusas y sin nombre Pero, ¿lo ves? Ya quizá ni tú me entiendes, ni yo sé lo que me digo. Llámame loca, pero mi cabeza coloca. ¿Por qué tiemblas cada vez que me tienes ahí, contigo? Dia a dia, tu lo odias, a mi me encanta. ¿Ves? Lo siento. Créeme; la vida está llena de estos absurdos.